sábado, 19 de octubre de 2013

X Lecturas Urgentes de Poesía Valle del Cauca



Para el Grupo de Poesía Grainart 

es un placer invitarlos nuevamente a nuestras X Lecturas Urgentes de Poesía Valle del Cauca,
 que en esta oportunidad cuenta con la participación de un grupo de cinco jóvenes quienes leerán sus poemas y nos darán a conocer de qué manera se está haciendo poesía en la actualidad en el Valle del Cauca. Para ello los invitamos muy cordialmente este sábado 26 de Octubre a las 6:30 p.m. como es costumbre en el Auditorio Diego Garcés de la Biblioteca Departamental Jorge Garcés 
Biblioteca Departamental Jorge Garces Borrero


                                      Fabian Paz



Estudiante de artes plásticas en el Instituto Popular De Cultura de Cali e integrante del colectivo literario Los Inadaptados donde ha publicado a partir de la 2da edición de la revista, así como también participa actualmente en la revista virtual dedicada al Nadaísmo “Cementerio Exquisito” en su 4ta edición

Desde muy niño me ha gustado la poesía la cual ha habitado mi vida y la que he tomado como una rebelión contra la moral y los estereotipos impuestos por la sociedad. Para mi la poesía es un estado del alma que nos permite trascender y sintetizar el mundo que nos habita.

¿Cómo escribir un poema de la nada?.

Mastique la memoria del tiempo 
con los dientes de leche,
destierre con los ojos 
el deseo polarizado de los peces,
rasguñe el espíritu con las uñas
del pecado y su desgracia,
nada en el beso contemporáneo
de la lujuria, 
suicídate las ropas,
desnúdate al infierno de la piel
y sus testigos,
camina ebrio por las calle sin retorno
y cuando te pierdas en la nada no olvides el poema...

Resurrección 

En este tiempo donde el hombre prepara el apocalipsis 
para la resurrección de cristo, 
yo también me preparo para conquistar 
a la mujer que me gusta y para conquistar 
el paraíso que nos resta.

Nadie vendrá a salvarnos de nada, 
ni nuestros mártires volverán: 
ya nadie puede resucitar sobre estas tierras, 
tardaría tiempo legalizar el derecho de vivir.

Cristo, no tendrá dinero para el arriendo 
de su estadía, ni mucho menos tendría dinero 
para pagarle a los que venden el agua, 
o la electricidad, o la telefonía, 
o el alimento en las grandes cadenas de supermercado, 
en el cielo no hubo tiempo 
de reunir dinero por reunir plegarias, 
a demás, ya esta en deuda 
con tanto Dios se lo pague.
-Ningún banco podrá prestarle-

No querrá desatar más guerras 
con sus bestias escupiendo fuego, 
a estas alturas no hay lugar en otro paraíso 
y tampoco hay otro paraíso una vez mas. 
Demasiados vivos por resucitar: 
yo los he visto arrastrar sus cadáveres 
a las oficinas y a los campos de concentración, 
a las clínicas de la nueva estética y a sus casas 
a ver quien sabe que cosa en la tv.

Transversal.

Dicen por estos días
que Cali esta peligrosa,
cada día se asesina un silencio;
culpan a los poetas del vecindario
que beben el infinito con su sed.

En la metropolitana soledad
de mis zapatos salgo a buscarte
y me pierdo en el calvario de tu sombra,
a los 70 duendes de te sexo
subo por la colina, 
por la calle del muerto 
voy en busca de tu regreso,
por la calle del crak
voy por un poco de tus tormentos,
por un poco del licor adulterado de tus besos.

Tus recuerdos son ruinas
habitadas por mis indigentes pasiones,
transeúntes miran entre sus bolsillos
la fortuna de la nada
mientras los parques cruelmente
juegan con los niños y tu ausencia,
llega la mañana... regreso al vecindario.

Vitriolo.

Para ti estas palabras desnudas y silenciosas
como un dialogo íntimo y nocturno,
oculta entre las piedras y el fuego
me recuerdas esta soledad
en el mundo, alegre y vibrante,
la memoria del horror y la esperanza,
el sabor de la piel y su tristeza.

Honda nostalgia como un cadáver fresco
que desgarra del alma llantos,
sueña, sueña, sueña...
ahora que puedes morir.

Alexander Campos Sandoval


Nació en la ciudad de cali   en el año 1995
Estudiante de Comunicación Social – Periodismo de la Universidad del Valle. Tercer lugar en la categoría infantil del V Concurso de Poesía de la Red de Bibliotecas Públicas Comunitarias de Cali, y primer lugar en la categoría juvenil de la VII edición del mismo certamen (2.010 y 2.012 respectivamente). Egresado del taller de narrativa “Écheme el cuento” de la Red Nacional de Talleres de Escritura Creativa (RENATA).


Uno no sabe
A la profe
Uno no sabe (y es comprensible)
Cuándo las manos se hacen señuelos;
Cuándo los dedos que alimentaban
Bocas de ave atolondradas,
Convergen para crear nuevas estepas
Recubiertas de esperanza. 

Uno ignora con dulzura,
Uno se entrega sin temor a los abismos.
No sabe cuántas vidas vidas vidas pasan
Por su lado y se transforman.

Dígame, ¿cuántos gusanillos se columpiaron
Ávidos de sombra bajo sus brazos
Hasta ser metamorfosis?
¿Cuántos botones blancos germinaron
Con la luz amarilla que usted irradia?
¿Para cuántos claveles se convirtió en estío?

Creo que yo mismo, si me busco con juicio,
Puedo encontrar una pequeña antorcha
Que conserva un fuego de su flama antigua.

Voy a hablar de la ternura

Afuera
Más allá de la concavidad y la península,
Era la mañana roja.
Sobre la luz
Un espasmo.
Nuestra cabaña
Sobrecogida en el vetusto
Temporal de Junio. 
Manuela traía café
Aromático y simple,
Virgen de azúcar;
Así creía ella que me gustaba.

Yo sonreía cada sorbo.
Miraba el oleaje – primer azul del día –
Cuando Poseidón volcaba, mar adentro,
Cántaros de trementinas y medusas.
Salgamos, Manuela;
Salgamos y verás cuántos cangrejos amanecen
Enterrados en la costa.

Un par de intenciones
Lo que yo quiero es empuñar de golpe
El ansia de vendaval en sus efluvios. 
Que usted, conmigo, forje la estrella naval unánime
De luz eximida de estallido.
Ser la flama que centellea en la madriguera del beso;
La brasa parpadeante, el precipicio. 
La tiniebla que revista sus mareas.
Que nuestro espacio comprenda dos reptiles
Sumergidos en una misma ciénaga.
Y cuando nos encuentre en un recodo la ranura
En que convergen pieles de lodo y de relámpago,
Que una antigua polvareda recubra las estepas,
Las concéntricas llanuras,
La tierna espada que somos
Usted y yo.


Remembranza

¿Qué será de la pieza de Bach que bailé?
¿Qué de la pieza de pan que compartí?
¿Qué de la pieza de paredes azules que renté?
¿Qué de la pieza, que completaba mi rompecabezas
Y perdí?


                      Sugey Angulo Solís



Nació el 19 de agosto de 1995 en la ciudad de Santiago de Cali, estudia en el colegio Santa Isabel de Hungria, cuando cursaba primer grado de bachillerato se interesó por la poesía y empezó a leer y escribir. Ganadora del Primer Puesto en la categoría Juvenil en el Xlll Festival Internacional de Poesía de Cali.


Siento que la soledad me abraza.

Puedo ver a una niña
Que está llorando
Puedo oír mi grito 
Aunque mis labios están sellados,
Veo la figura de un hombre
desdibujado
Y aun así lo amo.
Quiero descifrarlo
Pero en cada paso
Se estrecha el camino.
Solo puedo oír un susurro en el viento.
Al abrir mis ojos
 Recuerdo una frase en el viento:
Padre,  déjame amarte
Y el espejo
 Me devuelve una niña
 Perdida entre las sombras.


 Mi Confesión 

En esta noche de clara luna,
Deseo confesarte aquel sentimiento,
Cautivo en este corazón.
Hay una bella aflicción,
Un recuerdo que me condena al dolor,
Sello indeleble que
Entristece mi alma,
Como se entristecen las estrellas al faltar la luna,
Y en el silencio frio de mis noches,
Mis ojos tal como cascadas,
Sin tener calma, ni tener fin,
Destila esencia y la destruye
Entregando mi orgullo a 
La muerte.

 A ti madre , pido perdón

Tú que das origen a la vida,
Purificas mi esencia
Pido perdón por manchar tu esencia,
Tú que equilibras mi vida
Y eres fuerza vital
Pido perdón por apagar tu fuego,
Tú que me brindaste alimento
Que me proteges incondicionalmente
Pido perdón por perturbar tu tierra,
Tu que me brindas oxigeno
Y velas por me crecimiento
Pido perdón por manchar tu pureza.
Pido perdón porque aun llena
De tesoros y de grandeza
Matamos la vida y
Damos vida a la muerte
Causando destrucción con cada
Paso dado sin medir el daño causado
A ti madre naturaleza te  pido perdón

Lejanía del presente

En ese momento el era mi vida,
Que al partir se la llevo con el.
No tengo nada en contra de la vida 
Pero me hubiera gustado morir
Sólo puedo alejarme de imágenes extrañas
Temo a los hechos,  siempre intentan alcanzarme
Al no estar nadie a tu alrededor sabes que estas solo
Pero eso no te importa
Pero que triste es estar en medio de una multitud 
Y sentirte completamente solo
Pero también te das cuenta de 
Que siempre has tenido el pasado de frente

John Alexander López 



Nacido el 6 de junio de 1993, estudiante de sexto semestre de Licenciatura en Filosofía en la Universidad del Valle. Ha participado como aficionado en varios recitales de Cali, de igual forma ha colaborado en el espacio de “poesía al viento” por más de un año. Para el la poesía es un momento anecdótico, donde más que interpretar, es relatar las circunstancias fácticas que ocurren en ese limitado horizonte llamado “mundo”
Actualmente  hace parte del grupo “Poiésis Univalle” cuyo propósito es vincular a toda la comunidad univalluna y revivir ese espacio olvidado y casi marchito como lo es la poesía

 Objeción a los poetas

Dicen que los poetas son amorfos
Si, responden los psiquiatras y juristas.
Dicen que los poetas
Son blasfemos
si, responden los sacerdotes
y el monaguillo.

Dicen que los poetas
Son malcriados y contestatarios
si, responden los ortodoxos
y dogmáticos.

Dicen que los poetas
Son libidinosos
Si, responden las putas y doncellas,

Los poetas son el alma de los pueblos
De las calles y bares,
Trovadores y bohemios.

Los encuentras bajo una piedra
O dentro de una catarsis.

Siempre están planeando el infinito
Y destruyendo sus puentes.
Los verás, intentando volar
Aunque sea con alas empeñadas.

Contemplan la flor secuestrada
Y reclaman la libertad de su belleza.

Contemplan las ideas y las transforman
Hasta su más extremo esplendor.
Ignoran el tiempo y
Su devenir es un terno presente
Que disfrutan en una cerveza
Y de alguna dama en el camino.

Su arte es sufrido
Sus letras son fuertes
pero igualmente vividas.




La noche de las pailas

¿Qué sería del hombre sin la paila?
Que funde los manjares del guiso y el sancocho
y otras delicias calientes que se sirven en la mesa

¿Pero qué es de la paila
sin la génesis del tomate, la yuca y la papa?
que antes de ser verduras y tubérculos maduros
fueron semillas infantes que entregaron su destino
a los padres universales de la tierra: los campesinos.

Ahora son secuestradas por la mortalidad transgénica
para producir semillas que ya nacen muertas.

Y las pailas se han levantado de las cocinas,
declarándose en paro a favor de la tierra
y del fruto de la vida que se extingue poco a poco.

Cacerolas, sartenes y viandas
hacen parte del coro metálico;
pailas hambrientas que cocinan al calor de las voces
la receta social que logre quitar
la mezcla curtida de una mala política agraria. . .

Las pailas cocinan productos del campo,
no semillas mutantes.
Flor anarquista

Dueña de sí misma y del universo
conspiras para que la felicidad
sea un caótico placer;
placer de encontrarse con varias manos
y no ser gobernada por ninguna.

Vibran tus hojas rojas y negras
con la armonía del punk:
eres Flor que retoña en las calles
con la crítica social en los labios.

Y yo solo soy una de las tantas voces
que repudia contigo el encanto corrupto del poder.

Solo espero ganarme tu libertad
y el privilegio de luchar contigo;
yo, un poeta que elogia la rebeldía de las flores

Sara Vásquez Rodríguez


"La poeta de los colores" Nacíp el 24 de Junio hace 17 años en la Sucursal del Cielo y de la alegría. le encanta el azul, olas de pensamiento y los gatos de luna llena.
 Actualmente cursa grado 11° en el Liceo Departamental.
ha publicado y leido poemas en la Fundación Plenilunio de la ciudad de Cali

               Color

Imagina azul, aguamarillo,
naranjomorado, café expreso.
  
Piensa en blanco o en negativo,
en versos o en canciones
en las flores con sabores.
Mira el cielo,
resplandece en la mirada
de tu cuerpo.
en el haz de luz de tus pestañas
unidas en el beso.
Siente el aroma de un abrazo,
disuelto en el crepúsculo
con la luna enrojecida
ardor de madrugada.
Vive en el planeta del ensueño
junto a mares de colores,
flotan tus pensamientos.
 Imagina como las aves
se hacen una en el cielo
cuando vuelan junto
a  las letras de mis versos.

 Digamos por ejemplo

Digamos, por ejemplo:
Las flores no tienen color 
en el cielo

Las mariposas nadan,
en el edén del mar negro.
Digamos, por ejemplo
El violeta de tus ojos
es el enigma de mis versos.
El añil de las montañas,
es el espejo del cielo
El suelo se hunde afuera
en la encrucijada de un deseo
Digamos, por ejemplo
Si los ojos ven sonidos
yo escucho  los colores
en el deja-vu de tus besos
Hagamos lo que imaginamos
 Mientras escribo en tu piel
con pluma de fino viento
 Digamos, por ejemplo
que me amas en tus sueños.


 Flor no llores

Él veinte y ella seis.
Niña polen, niña pétalo,
ojos de inocencia.
Una flor duerme en las colinas.
Un viento frío, 
golpea tus rizos, Aura,
irrumpe en tu cuarto.
Risueño de maldad,
mariposa de mal agüero
toma a tu flor,
arranca sus pétalos, raíces
y durante una hora y mil
la detiene entre sus alas de púas.
Se retira, 
deja marchita
otra de sus flores en su camino.
Aura solo llora y grita el nombre de su madre,
no entiende lo que ha pasado.
Su cuerpo de dolor se pinta de luto.

Mimo

Todos los días sale risueño, 
lleva un “hola” en sus manos,
con su rostro de colores  
se alegra la mañana entre sus labios.
El rojo del semáforo es su campana
Salta, cae, tropieza y ríe,
sus manos dibujan al instante
historias de  amores, ausencias 
y alegrías.  

Rápidamente pasas, 
tal vez  dos pesos se ha ganado,
el mimo no quiere tus monedas
solo quiere la risa del niño y del anciano;  
quiere un mundo vivo de cultura,
revivir los rostros  cansados, 
de cada ciudadano

Simplemente hacer reír,
mostrar el alma
con el lenguaje de sus manos
La historia se repite
hasta que otra luna diga: ”Chao”.


Los esperamos...
Grupo de Poesía Grainart




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